Por: Mercedes Centena
"...Aunque no llegó a la línea de producción, el delegado dijo que logró “hablar con algunos compañeros, que nos comentaron que la empresa sigue manteniendo la prohibición de reuniones de más de dos compañeros, que hay presencia policial y otras medidas que representan intimidación”.(PÁG /12)
Señora Presidente de la República Argentina
Señora Cristina Fernández de Kirchner
Con el mayor respeto:
Me permito escribirle porque me resulta ignominiosa y sobretodo inadmisible la situación de que haya policías dentro de la fábrica de la ex Terrabusi, en la Planta fabril de Pacheco.
¿Cómo es posible que haya policías dentro de la fábrica? El monopolio de la fuerza pública le corresponde al Estado, ejercido administrativa y políticamente por el gobierno que se renueva por períodos. Aún si los policías son de seguridad privada, esa función de vigilancia, control, y ¿amedrentamiento? debe ser regulada (o prohibida) por el Estado.
A quienes provenimos -como es mi caso -de hogares obreros- se nos hace insoportable que, en un gobierno votado por el pueblo argentino, los trabajadores obreros tengan que vivir ese cercenamiento de su libertad por trabajar o al trabajar. Trabajar es la condición de dignidad por la cual ellos y todos los trabajadores alimentan, educan, aman, y crían a sus hijos.
Que los obreros de Terrabusi, estén viviendo esa mordaza, esa limitación en su libertad física es responsabilidad del gobierno y de todos los agentes del Estado y de toda la sociedad que vota y apoya un sistema representativo y republicano.
Como ciudadanos comunes, de a pie -como es mi caso- lo máximo que podemos hacer, desde el punto de vista judicial es presentar habeas corpus por los obreros de Terrabusi, que no pueden caminar, detenerse, hablar, ir al baño, reunirse, dialogar, relacionarse, comer, hablar por teléfono, en su lugar de trabajo.
No debemos vivir esta afrenta a toda la clase trabajadora -lo es- y al pueblo argentino.
No debería transcurrir ni un minuto más de este Estado de sitio en la fábrica.
Esta democracia -estos derechos- han costado mucha sangre.
No ha sido para que unos los disfrutemos y otros no.
No podemos permitir que la policía mande en el trabajo.
El trabajo es de los trabajadores. En este caso de los trabajadores de Terrabusi.
Amo a Eva Perón y pienso en ella al permitirme escribirle estas palabras, quiero decir que este es un clamor solidario con los trabajadores afectados, de parte de la hija de un obrero, nada más que eso.
A usted con el mayor respeto le presento mis saludos, y deposito mi humilde esperanza.
Atentamente, Mercedes Centena, La Plata, Bs. As.
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